Una nueva serie ha llegado para intentar llenar el hueco que ha dejado “The X–Files”, o por lo menos así está escrito por todo internet, desde hace unos meses cuando se comenzó a anunciar a la misma.

La serie en cuestión lleva el nombre de “Fringe”, y es el nuevo proyecto de J.J. Abrams, creador de series tales como Alias y Lost, y películas como Cloverfield. Hasta la fecha, cuenta con cuatro capítulos, el primero siendo un piloto de dos horas y un presupuesto de 10 millones de dólares, algo similar al piloto de Lost. Lo cual no me extraña: si viene el creador de Lost y me dice “me das 10 millones de dólares para mi próximo proyecto”, es difícil decir que no después de la repercusión de sus series anteriores.
Hace un par de horas que termine de ver el piloto para poder darle un poco más de sustancia a esta reseña.
Un vuelo internacional procedente de Alemania se ve forzado a aterrizar en Boston. Lo particular de este avión es que no muestra señales de vida en su interior, por lo que el FBI asigna el caso a la agente Olivia Dunham y su compañero John Scott, quien es afectado por una extraña enfermedad (la misma que produjo las muertes en el avión).

Para poder salvarle la vida a su compañero, Olivia encuentra una conexión entre la enfermedad y el Dr. Walter Bishop (que es como el Einstein de nuestra época) que lleva 17 años encerrado en un psiquiátrico. El único que pueden tener contacto con el Dr. Bishop es su hijo Peter Bishop (el cual también parece ser un genio), al cual Olivia espera encontrar y convencer de que sea el tutor de su padre para que pueda salir del psiquiátrico y salvar la vida del agente Scott. Uno de los principales sospechosos del atentado al avión es el presidente de Massive Dynamics (el cual compartía el laboratorio con el Dr. Bishop mientras jugaban a ser Dios). Dejando en claro desde el principio que el incidente del avión no es un hecho aislado y que es solo la punta del iceberg chicos que desaparecidos durante años que al aparecer no muestran signos de envejecimiento, un comatoso al despertar posee las coordenadas ultrarequetecontra secretas de los navíos más importantes de Estados Unidos (del gordo de navidad ni hablar, no? xD) y misterios de ese estilo.

Fringe nos introduce directamente en el campo de la ciencia ‘Fringe’ (de ahí el nombre de la serie, seguro que este comentario esta de mas :p), la pseudociencia, la ciencia experimental extrema, aquella tan avanzada que se mantiene alejada del público como por ejemplo la psicokinesia, la teleportación, la reanimación de los muertos, etc.

Que esta serie vaya a llenar el hueco que ha dejado “The X – Files” o no lo dirá el tiempo. La serie reúne elementos que a J.J. Abrams le han dado resultado en el pasado: acción, misterio, suspenso y ciencia ficción. Por el momento están pactados unos 13 capítulos de los cuales han salido hasta la fecha los primeros cuatro, por lo que están tiempo de agarrarla desde el principio.