Hay un lugar y un momento apropiado para decir basta. En cuestión de justicia podemos encontrar el sistema creado por el humano, la poesía encarnada y la venganza acérrima , incontables veces disfrazada de Rey Salomón. Pero aun sabiendo esto uno no puede tirarle una piedra al parabrisas del conductor que toca su estertórea bocina sabiendo que lo único que logra es dejar sordo a los transeúntes. No debería siquiera humillar al colectivero solo porque el sinvergüenza que manejaba el colectivo anterior no paró a pesar de la lluvia. Ni siquiera tendría que sopesar el hecho de hacerle una estrangulación vulcano a una pobre anciana que con la velocidad del relámpago se adelantó en la cola del banco. No.
Hay ciertas cosas que van en contra de la ley y otras tantas que simplemente están equivocadas, esos impensables de la vida cotidiana que se nos atraviesan todos los días en la garganta como una flecha afilada , esperando causar suficiente hemorragia que nos logre sacar de nuestras casillas finalmente. (Para el alma curiosa les dejo uno de mis cuentos predilectos que suelo repasar mentalmente y añadir nuevos capítulos hipotéticos cuando los días son peores que un oso al que le han quitado las crias: Sentencia de muerte para la grosería de Jack Ritchie).Pero no desespereis, porque la solución ha llegado .Aquí les traigo la cura a todos los pesares! La prueba de que alguien en este universo cree en algo mas grande que el Dios de la iglesia universal. Para usted, oficinista estresado, cansado de escuchar los gritos de su jefe, para los niñitos a quien mama no les deja quedarse levantados hasta tarde los días de semana, o para quienes dedidieron ver una película cómica y se trabo en las escenas finales. Para todos ustedes y sus congéneres cansados de un mundo opresivo les ofrezco una dosis del relajante mas antiguo del mundo : una oda a la mitología urbana y morbosidad bien entendida.
Ahí llega galopando desde el oeste un filme que iluminará el día y pondrá fin a toda descontento referente a la tan clamada justicia. Candyman esta entre nosotros desde 1992 y no piensa irse.
Es cierto que las películas tienen fecha de caducidad y que los horrores de antaño no eran tan impactantes como los de ahora.
Los hechos podrian no cambiar mucho pero el mundo ha girado sobre si mismo incontables veces y las gentes que viven en el han aprendido nuevas formas de asustar y maravillarnos con las cámaras, el maquillaje y sus actuaciones.
Porque Candyman tendría que ser diferente de “se lo que hicieron el verano pasado” , “Hostel” o “The Texas Chainsaw Massacre”? Principalmente porque la trama tiene cimientos de un horror psicológico pocas veces tan bien logrado.No se trata de caníbales hambrientos ni de gente a la que simplemente le gusta torturar.
Los personajes que no necesariamente son una panacea de la originalidad están inmersos en una realidad simple y rutinaria y es precisamente sobre este hecho que se asienta la genialidad del film. Pues la realidad presentada en la película tiene a diferencia de los filmes clásicos de terror, una electrizante semejanza con lo que uno vive todos los días. No hay encargados de estaciones de servicios psicóticos ni personas enfermas que disfruten del placer ajeno, porque el objeto de la película no es registrar como una aparición con un gancho por mano puede destripar gente sin ton ni son. Sino demostrar como la cotidaneidad puede vestirse de locura en cuestión de minutos y poner en duda todo lo que sabíamos hasta entonces.
Lovecraft decia refiriendose a los cuentos de terror *”los genuinos cuentos fantásticos incluyen algo más que un misterioso asesinato, unos huesos ensangrentados o unos espectros
agitando sus cadenas según las viejas normas. Debe respirarse en ellos una definida atmósfera de ansiedad e inexplicable temor ante lo ignoto y el más allá; ha de insinuarse la presencia de fuerzas desconocidas, y sugerir, con pinceladas concretas, ese concepto abrumador para la mente humana: la maligna violación o derrota de las leyes inmutables de la naturaleza, las cuales representan nuestra única salvaguardia contra la invasión del caos y los demonios de los abismos exteriores.*
El terror de hollywood muchísimas veces, solo cae en los huesos ensangrentados y no mucho más no así Candyman, que a pesar de haberla visto hace muchos años aún la recuerdo como una gran película de terror.
Por cierto la musica es del señor Philip Glass.
no lo puedo creer…
un post y un comentario que menciona a Pgilip Glass!.
voy a llorar
a todo esto: para cuando un post de “Sangriento San Valentin”?!?!