La semana pasada se desarrolló la edición primavera-verano 2010 del Buenos Aires Fashion Week. Al igual que en años anteriores, el evento tuvo lugar en el pabellón Azul del predio "La Rural", y durante tres días se mostraron las nuevas colecciones de grandes marcas y diseñadores. 3v1l.com tuvo acceso al primer día donde se desarrollaron los desfiles de Semillero UBA, Desiderata, Juana de Arco, Wanama y Grupo 134.
La apertura de la cita estuvo a cargo de los diseñadores de Semillero UBA A los ganadores de las viejas ediciones se le sumaron los trabajos de Magalí Belingueres y Marcelo Giacobbe. Belingueres presentó una colección inspirada en los pueblos Latinoamericanos y la experiencia zapatista. Los modelos mostraron las prendas con un maquillaje bastante dramático siguiendo la gama de colores utilizados por la diseñadora: verde, negro, marrón, gris, etc. Giacobbe presentó trajes que remiten a la sastrería de los años 50` y vestidos que evocan a Evita y a la identidad nacional.
En la entrada del pabellón se pudo ver las prendas de años anteriores exhibidas y resulta llamativo como están presentadas. Las mismas están puestas contra una pared beige, casi sin señalización (no cuenta un cartel diminuto tirado en el piso con letra 10!!!) sin stand, ni siquiera buena iluminación. Todas las marcas o sponsors que se hicieron presentes tenían sus stands con promotores acercando información a los visitantes. Hasta el pan integral de Bimbo tuvo carteles con backlights!. ¿Acaso "la UBA" es tan pobre que no puede invertir en algo como esto? Y por otro lado ¿porque los organizadores que se benefician adquiriendo prestigio al convocar a "la Universidad" no le brindan algún tipo de ayuda en este sentido a los diseñadores?
Por suerte si la UADE tuvo su rinconcito bien iluminado y sus promotoras que daban folletería en bolsitas a la salida de cada desfile.
Desiderata abrió el segundo desfile con prendas holgadas jugando con el contraste en blanco y negro para los conjuntos más formales, y algunos estampados en tonos cálidos como el color coral. Juana de Arco, fiel a su estilo, uso colores fuertes para reinterpretar su estilo lúdico: fucsia, azul, naranja y verdes. Con estampados, crochet y patchwork que mezclan todo en vestidos cortos principalmente.
Wanama tuvo el acierto de sumar a la orquesta Les Mentettes quienes tocaron tres temas en medio de la pasarela lookeados con la onda folk que caracteriza a la marca. Así, entre banjos y xilofones, se pasearon prendas livianas para la mujer. Vestidos largos y anchos, túnicas, rayas y estampado liberty para todas!. Para los hombres usaron tonos más oscuros como el azul marino en contraste con blanco a rayas para bermudas y remeras. Es destacable lo feas que quedaron las gorras de los modelos que tenían la misma forma de los sombreros utilizados por los guardias imperiales de Darth Vader en Star Wars.
El cierre lo realizó Grupo 134, mucho más sobrio con una colección para hombres de todas las edades con la base de blanco, negro y gris. Fue muy acertado utilizar hombres mayores (y muy alejados del estereotipo de modelo) para desfilar.
En cuanto a los expositores, se destacaron las carteras de Cul de Sac quienes utilizaron una paleta de colores claros que suavizaban muchísimo la imagen del cuero, y La Compañía de sombreros quienes mostraron una colección muy funcional y adaptable a los sombreros que confeccionan. Los zapatos de Huija sin duda fueron los más llamativos por sus colores flúo en tramas con reminiscencia aborigen.
En cuanto al público, los estudiantes se pavonearon con sus atuendos: moda andrógina + chapines + botines de hombre para ambos sexos. Los famosos que se presentaron el primer día fueron Agustina Cherri, Martina Guzmán, Alejandro Muller (“Huevo” de Valientes), Matilda Blanco y Fabián Medina Flores con una centinela rubia de cada lado: Julieta Spina y Lorena Ceriscioli.
En resumen, fue una jornada más donde la exposición resultó muy pobre, con la salvedad de la librería Paragráfica y de los 21 expositores de ropa que le pusieron onda al evento. Es llamativo que con la cantidad de diseñadores que hay en este país solo haya espacio para 20 expositores. Y los desfiles de las grandes marcas mostraron más de lo mismo: como todos los años la consigna es estampados, flores, volados, telas livianas, look navy etc, etc, etc.
Relacionado
Estalló el Verano!: Review del primer día del BAF Week
La semana pasada se desarrolló la edición primavera-verano 2010 del Buenos Aires Fashion Week. Al igual que en años anteriores, el evento tuvo lugar en el pabellón Azul del predio "La Rural", y durante tres días se mostraron las nuevas colecciones de grandes marcas y diseñadores. 3v1l.com tuvo acceso al primer día donde se desarrollaron los desfiles de Semillero UBA, Desiderata, Juana de Arco, Wanama y Grupo 134.
La apertura de la cita estuvo a cargo de los diseñadores de Semillero UBA A los ganadores de las viejas ediciones se le sumaron los trabajos de Magalí Belingueres y Marcelo Giacobbe. Belingueres presentó una colección inspirada en los pueblos Latinoamericanos y la experiencia zapatista. Los modelos mostraron las prendas con un maquillaje bastante dramático siguiendo la gama de colores utilizados por la diseñadora: verde, negro, marrón, gris, etc. Giacobbe presentó trajes que remiten a la sastrería de los años 50` y vestidos que evocan a Evita y a la identidad nacional.
En la entrada del pabellón se pudo ver las prendas de años anteriores exhibidas y resulta llamativo como están presentadas. Las mismas están puestas contra una pared beige, casi sin señalización (no cuenta un cartel diminuto tirado en el piso con letra 10!!!) sin stand, ni siquiera buena iluminación. Todas las marcas o sponsors que se hicieron presentes tenían sus stands con promotores acercando información a los visitantes. Hasta el pan integral de Bimbo tuvo carteles con backlights!. ¿Acaso "la UBA" es tan pobre que no puede invertir en algo como esto? Y por otro lado ¿porque los organizadores que se benefician adquiriendo prestigio al convocar a "la Universidad" no le brindan algún tipo de ayuda en este sentido a los diseñadores?
Por suerte si la UADE tuvo su rinconcito bien iluminado y sus promotoras que daban folletería en bolsitas a la salida de cada desfile.
Desiderata abrió el segundo desfile con prendas holgadas jugando con el contraste en blanco y negro para los conjuntos más formales, y algunos estampados en tonos cálidos como el color coral. Juana de Arco, fiel a su estilo, uso colores fuertes para reinterpretar su estilo lúdico: fucsia, azul, naranja y verdes. Con estampados, crochet y patchwork que mezclan todo en vestidos cortos principalmente.
Wanama tuvo el acierto de sumar a la orquesta Les Mentettes quienes tocaron tres temas en medio de la pasarela lookeados con la onda folk que caracteriza a la marca. Así, entre banjos y xilofones, se pasearon prendas livianas para la mujer. Vestidos largos y anchos, túnicas, rayas y estampado liberty para todas!. Para los hombres usaron tonos más oscuros como el azul marino en contraste con blanco a rayas para bermudas y remeras. Es destacable lo feas que quedaron las gorras de los modelos que tenían la misma forma de los sombreros utilizados por los guardias imperiales de Darth Vader en Star Wars.
El cierre lo realizó Grupo 134, mucho más sobrio con una colección para hombres de todas las edades con la base de blanco, negro y gris. Fue muy acertado utilizar hombres mayores (y muy alejados del estereotipo de modelo) para desfilar.
En cuanto a los expositores, se destacaron las carteras de Cul de Sac quienes utilizaron una paleta de colores claros que suavizaban muchísimo la imagen del cuero, y La Compañía de sombreros quienes mostraron una colección muy funcional y adaptable a los sombreros que confeccionan. Los zapatos de Huija sin duda fueron los más llamativos por sus colores flúo en tramas con reminiscencia aborigen.
En cuanto al público, los estudiantes se pavonearon con sus atuendos: moda andrógina + chapines + botines de hombre para ambos sexos. Los famosos que se presentaron el primer día fueron Agustina Cherri, Martina Guzmán, Alejandro Muller (“Huevo” de Valientes), Matilda Blanco y Fabián Medina Flores con una centinela rubia de cada lado: Julieta Spina y Lorena Ceriscioli.
En resumen, fue una jornada más donde la exposición resultó muy pobre, con la salvedad de la librería Paragráfica y de los 21 expositores de ropa que le pusieron onda al evento. Es llamativo que con la cantidad de diseñadores que hay en este país solo haya espacio para 20 expositores. Y los desfiles de las grandes marcas mostraron más de lo mismo: como todos los años la consigna es estampados, flores, volados, telas livianas, look navy etc, etc, etc.
Compartir en:
Relacionado