Ya pasada la Navidad y casi una semana de mala cobertura de los medios de comunicación sobre la fiesta de electrónica más grande del país me siento a indignarme con los diarios pero sobre todo con las revistas dedicadas a la música y la juventud.

Me pregunto yo: ¿tanto les cuesta hacer un resumen masomenos digno y sincero?. Está a las claras que si. Porque usted mi querido lector bien puede quejarse de la lenta actualización de esta página, pero si de algo puede estar seguro es de la convicción de mis palabras.

Sin más que decir prosigo al análisis de lo que en mi consideración, es una de las debacles más pronunciadas del último tiempo. Demás está decir que si no les gusta la electrónica es mejor que no pierdan el tiempo y lean la nota anterior. Pero asumo que estamos todos abocados al mismo tema.

La jornada, que fue prevista en un comienzo para realizarse en GEBA el 7 de Noviembre debió modificar su fecha para el sábado 19 de Diciembre en otro predio debido a la bochornosa organización que no realizó los trámites correspondientes para la habilitación en tiempo y forma. Por lo que Mauri les dijo NO a lo que se supone que es la segunda mejor fiesta en el mundo después de la organizada originalmente en Inglaterra para anotarse un poroto con los “Vecinos Sensibles de Palermo”.

Por supuesto que estas modificaciones tuvieron sus consecuencias: para empezar la reprogramación de todo el line up y artistas a presentarse. Muchos nos quedamos con las ganas de ver a David Guetta y a Armin Van Buuren. A cambio se gastaron toda la plata en traer un solo tanque: Tiesto, el cuasi prócer de la música trance.

Con respecto al lugar, se relocalizó en el Parque Roca (predio de la Copa Davis), desde ya que la lluvia de la tarde de ese día no ayudó (pero eso en la Cream no lo tomamos en cuenta ya que uno está acostumbrado). Sí considero, que el lugar quedó chico.

Mientras antes había kilómetros de campo abierto para poder relajarse ahora había pocos metros separando una carpa de otra. Carpas, que no eran las tradicionales carpas de circo, sino que eran unas blancas dignas de casamiento campestre. La única carpa que estaba bien, aunque con la misma decoración que el año pasado, era la VIP que por supuesto estaba vacía. Ya ni Marley va a Creamfields. El único pseudo-famoso que se vio fue el baterista de Árbol que de cara las únicas que lo debemos conocer somos su mamá y yo.

Las puertas no se abrieron a las 17 horas como indicaba la entrada sino a las 20. Por lo cual la cola fue enorme y lamentablemente me perdí Dancing Mood, la UNICA sorpresa del evento. Con respecto a los precios de la comida, bebida y merchandising fue lo mismo de siempre: caro y berreta. A diferencia de años anteriores esta vez no había stands de marcas auspiciantes. El único que se mantiene es Speed que tiene su pista. Todos los lugares que se veían antes decorando con pantallas y regalando porquerías fluorescentes quedaron atrás. Igual, tampoco es que hubiera espacio para poder instalarlos así que ¿para que llorar?. 

Se destacó el canadiense Richie Hawtin y bueno… Hernán Cattaneo quien tiene su público fijo y juega de local (por lo que está obligado si o si a presentarse). Durante toda la noche la mayoría del público estuvo en el Main Stage dejando casi vacías todas las carpas, cosa que en ediciones anteriores nunca pasó.

Finalmente a las 3 de la mañana arrancó Tiesto, la única presentación esperada de la noche, que levantó bastante el nivel de lo que se venía escuchando. Honestamente no es uno de mis preferidos, pero para esa altura de la noche realmente fue un salvavidas musical. Demás está decir que el Trance no es lo que más levanta a la gente a bailar, pero hubo buenos momentos como cuando hizo un remix de “Kids” de MGMT (bandita la cual tiene un lugarcito en mi corazón, pero no es nada del otro mundo), y luego remixes para la popular: “Otherside” de los Peppers y “It’s a beautiful Day” de U2, además de sus clásicos “Adagio for String”, “Silence” y “Traffic”.

Con respecto a las proyecciones sólo Tiesto se gasto en poner videos mínimamente copados. El resto fue totalmente olvidable. Presentaciones de Powerpoint en super pantallas de LEDs que seguramente salieron una fortuna. Las imágenes del Roca en Constitución un sábado a la tarde son mejores, créanme.

Finalmente la gente: con respecto a la indumentaria es siempre lo mismo. Solo se pudieron ver un conejo de pascuas copado y un Freddy Mercury acompañado de un Robin, muy acaramelados. En la ropa hay cosas que se repiten para ambos sexos: los anteojos de sol, zapatillas caras, gorras/sombreros, camperas deportivas. Las chicas algunas con pollerita y sandalias, otras con calzas. Los chicos teñidos con claritos y esas muscuLocas horrendas que usan. Llenos de piercings de colores en sus caras que en un 99% les queda mal y por supuesto: todo mal combinado en un gran soneto a la grasada. Los únicos que tienen mi apoyo incondicional es la gente grande (pasados los 40) que van a bailar totalmente despreocupados, se ponen todo dorado y salen a divertirse sin problemas.

¿Qué se extraña de Creamfields? La sorpresa en todos sus aspectos. ¿Dónde están las banditas de peso cincuenta que traían como novedad para hacerlas conocidas? ¿Dónde están Ladytron y LCD Soundsystem?. La ropa… ¿dónde quedó la fantasía y los disfraces de la gente?. El lugar… ¿dónde están los sillones relajados para que la gente se pudiera a tirar a mirar el cielo?. La gente… ¿dónde quedó la gente que bailaba frenéticamente con su DJ favorito?. Porque fans de Tiesto y seguidores de toda la vida vi millones, ahora que se emocionaran y se bailaran y cantaran todo, vi a una nena sola que acaba de cumplir sus 18 y los estrenó con todo esa noche.

En fin, la edición de este año de Creamfields fue triste, en donde la alegría y el “BAILEN PUTOS” brilló por su ausencia. Muy probablemente yo este vieja, pero es claro que la fiesta envejeció conmigo.