Como bien dice mi abuela “todo vuelve nena!”. Ya lo hemos mencionado antes: hay una manía de recuperar lo viejo y volverlo masivo. Y en estos últimos tiempos está resurgiendo la moda grunge. La misma que nació en los 90 a partir de distintas bandas como Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden etc… Con foco principal en Seattle y que básicamente representa una juventud desalineada que se muestra con ropa cómoda más que fashion. Igualmente no nos vamos a poner a explicar lo que todos saben.
Ya desde el año pasado ha regresado para pisar fuerte este invierno en las casas de ropa. A principios del 2008 ya se volvieron a ver las primeras camisas cuadrillé (leñador nena! leñador!) nada menos que en la feria de Plaza Serrano. Por supuesto que al verlo mi sorpresa fue grande, y tarde mucho tiempo en poder establecer un vínculo entre esa moda y las jovencitas palermitanas.A los pocos meses Complot, local de ropa femenina parecido en su momento a 47 street o a Scombro, da un vuelco inesperado en su colección: de la los vestidos rosa pastel para fabricar en serie las camisas con distintos tipos de tramados cuadriculados. Cambia TODA su campaña gráfica y llega a su punto culmine este verano haciendo remeras con la estampa del CD “Horses” de Patti Smith (casi me agarran convulsiones cuando veo una piba de 15 probándosela). Así comenzó toda una escalada de camisas + chupines que llegó hasta Saia (Florida y Diagonal Norte) donde compro ropa formal y barata para ir a trabajar.
En el verano del 09’ se pudo apreciar como esta tendencia al “revival” se fue mezclando con la moda Pin-Up de las chicas de los años 50’. A saber: carteras y cintos de leopardo, pañuelos con estampados de calaveras, labial rojo furioso, tatuajes de temática “sailor”, y flequillos negros a lo Betty Page. Me alegro mucho pensar que también volvían los vestidos a lunares y las polleras plato en línea A. Pero que ilusa yo, no caí en la cuenta de que toda la moda vintage para la juventud actual vuelve en sus formas más pedorras: telas berretas, costuras chotas y modelos ultra básicos. Eso sí! Todo bien caro por más que sea malo, si total… la rebeldía la pagan mamá y papá .
Volvamos a la moda grunge: así todas las calles se poblaron de chicas y chicos con camisas cuadrille. Boliches caretas, shoppings caros y bares de San Isidro colmados!. Hasta la publicidad: la última campaña de zapatillas John Foos incluía escenas de varones de 15 años boludeando con skates: a ninguno le faltaba su uniforme.
Consejo: Si queres quedar un poquito más intelectual a tu camisa agregale unos anteojitos de marco negro y sos re TAP. Digna estudiante de cine de la Universidad de San Telmo (referentes celebres: Florencia Macri).
Este invierno se agregó un elemento más, que realmente llama la atención: volvieron los borcegos!. Saquen los CAT del placard y los vestidos de “Clarisa lo explica todo” de Nickelodeon porque van a estar a la moda. Fue sorprendente ver los primeros en 47 street en rosa chicle. Luego en zapaterías baratas de Flores por $180. Después en Sarkany a $400. Hace ya cuatro meses en Clona están en marrón, negro y gris. Todas las modelos ya tienen su par!. Y me la juego a que vas a Pacha a bailar o a pasear por Palermo también se van a encontrar a una horda de teenagers con sus abotinados puestos. Lo bueno en este caso en particular es que se trata de una moda más democrática. Más transgeneracional. Ahora si tenes 40 también podes usarlos que de última quedas como una versión actualizada de Courtney Love.
Están en todos lados y de diversos colores. Y por un lado me da gusto y por el otro pienso que es más de lo mismo. Porque si hay que ser honestos, de todas las modas que existen nadie daba 2$ porque el grunge volvía. Pero dio resultado nomás. A algún putito de las grandes marcas se le ocurrió “esto sale con fritas” y funcionó. Está bien que ya se venía gestado desde el año pasado el clima propicio. Pero no es tan fácil como uno cree imponer un calzado que tiene un alto costo de producción.
¿Y porque es más de lo mismo? Porque si!. Porque una vez más mezclamos todo con todo, nos olvidamos del origen y nos ponemos lo que dicta Paula Cahen Danvers. Por eso me arriesgo a proponer un nombre para esta moda de las modas: refrito sociológico!.
Demás está decir que yo soy una más del sistema y que no voy a ser quien lo cambie. No nos vamos a hacer los revolucionarios de la moda porque yo tengo dos camisas y 2 pares de borregos. Menos que menos voy a caer en decir la frase “yo los tengo desde el 2000 cuando todos querían ser punks!”, porque ese tipo de frases del estilo “yo lo use primero” me resultaban excesivamente mediocres. Creo que lo mejor es disfrutar de las cosas que a uno le gustan y salir a la calle y que el resto se arregle con su pensamiento.
Pero al mismo tiempo considero que no puedo dejar de mencionar todos los cambios que suceden en esta época donde ya no existen ni vanguardia ni arte en el mundo de la indumentaria. En definitiva los consumidores hacemos lo que podemos, pero son los productores quienes tienen el monopolio de la oferta. Y manchan un mundo que en su momento supo estar marcado por iconos y parámetros de belleza muy fuerte. Frívolos sin duda alguna, pero no por eso de baja calidad. Y de ese mundo hoy solo queda su profunda fusión con la masividad y la verdad es que deja muy poco margen para la imaginación.
lamentablemente si, todo eso es verdad.
yo tmb he visto nenas qe no saben qe hizo patti smith, qé fue sex pistols, etc.
por una parte está bueno, porqe prendas que antes eran difícles de conseguir las tenes en este local y en 10 más,,, pero me indigna ver mi estilo, antes criticado, en todos los demas.
DESAPARECIO LA ORIGINALIDAD!
todavia nos salva la seguridad de saber que yo sé todas esas respuestas… y que yo misma busqué mi estilo 🙂
gracias por el comentario ailin!! la verdad es que me obligaste a releer lo que escribi y por dios! que enojada que estaba! jajajaja. Igual sigo pensando que tengo razón jajajajaja (seh… re humilde).
y lo peor es que esto que escribí es viejo, asique imaginate cuan desgastado está para este primavera/verano. Pero bue… siempre va a existir la moda masiva porque sino se acaba el negocio.
Igual me gustaría decir que si hay diseñadores argentinos que tienen buenas propuestas que salen de los parámetros establecidos. La única cagada es que salen un huevo por lo general.
beso!