Junio de 2010. Buenos Aires ya palpitanda el Mundial de Soccer(?), siente los primeros fríos de verdad del año, y acoje un recital de unos asiáticos travestidos, ataviados con ropa extraña, con darkies por doquier.

Aquí les dejo, para su disfrute personal (?), mi crónica del concierto en la Capital Federal, de una de las bandas más carismáticas de la escena visual kei japonesa a mi entender: “Versailles ~Philharmonic Quintet~”

Pero antes, un pequeño preámbulo: Versailles es una banda que como estilo tiene una especie de power/speed metal (tachar lo que no corresponda) sinfónico, acompañando su imponente despliegue musical con un look muy trabajado, con esa temática victoriana/vampírica que tanto le gusta a los nipones. A pesar de su gran éxito, es una banda relativamente nueva (fue fundada en 2007), que recién pasó al circuito “pro” al firmar con la Warner el año pasado.
Mi primer contacto con la banda fue un video del Hide Memorial Summit de 2008, un festival realizado en conmemoración del décimo aniversario del fallecimiento del virtuoso guitarrista de X-Japan. El tema que tocaron en esa ocasión era “The Revenant Choir”, y me impresionó realmente la performance del guitarrista Hizaki (si, son dos chabones los violeros).

El pasado 9 de junio, y de la mano de Yamato Argentina (aunque me suena que el mérito de que la banda pise sudamérica es más de los chilenos de NOIX), Versailles pisó suelo nacional como parte de su tour mundial “Method of Inheritance”.

Mientras esperaba (tiritando del frío) en la fila para ingresar a “La Trastienda”, cruzó por mi mente la idea de que iba a tener que soportar un recital lleno de minitas histéricas gritando durante dos horas como desaforadas, onda boy-band. Por suerte, los grititos de fan loca fueron emitidos en su justa medida, y el recital tuvo un desarrollo bastante normal para el estilo musical de la banda, pogo included. Debo admitir que La Trastienda es un gran lugar para recitales de esta magnitud (es decir, tirando a chicos).

Por razones que desconozco, la banda pidió que no se tomaran fotos o se filmara. A pesar de esto, varios subnormales insistían con registrar el recital, llegando al extremo de que en un momento, el vocalista Kamijo a señaló al infractor y le hizo “no, no, no” con el dedito, con lo cual alguien “amablemente” le hizo bajar la cámara. Digo, ¿a que carajo van a un recital? una cosa es sacar (con carpa) un par de fotos sin flash (para no joder), pero si te dijeron que no grabes ¿para que vas a filmar algo que se va a ver horrible (por el pogo) y se va a escuchar todo saturado? ¿para hacerte el pillo con tus amigos de Youtube? BLEH.

En cuanto a la banda, cabe destacar que a pesar de ser un recital pequeño, le pusieron toda la onda. Hizaki es un violero con una precisión y velocidad envidiable, y el resto de la banda no se queda atrás. La verdad es que no se como hacen para tocar tan bien con tanta pluma y porquería encima. Todo esto, manteniendo el personaje y haciendo todos los gestitos, vueltitas sincronizadas y demases clásicos del estilo.

En todo momento se mostraron muy agradecidos, y la noche tuvo un momento de alta carga emotiva: al hacer el clásico repaso de los integrantes, Kamijo dijo en un momento “on bass, Yasmine You”, desatando el grito desaforado de la afición.

Cabe aclarar que Yasmine (el bajista original) falleció inesperadamente en Agosto de 2009, en medio del mejor momento de la banda. Teniendo en cuenta el destino de Kami (baterista de Malice Mizer), no podés tener una banda visual/darkie/metalosa (elija dos) en Japón, porque se te muere alguno en el camino(?).

Un excelente recital, que me deja con la esperanza de que sigan trayendo bandas copadas y que aflojen un poco con tanto “Digimon” Wada y Ricardo Cruz.